latigazos recibe el cuerpo posado en la pared "divina" de redención, de purgación y de perdón...
¿siempre ha sido así?
¿seguirá siendo así?
"buenas" oraciones serpentean desde la boca de un megáfono metálico oxidado algo agudo e intermitente...
el verdugo se inclina exhausto de "limpiar" al cuerpo que yace en el el suelo.
la sangre no alcanza al suelo, pues, es algo distinta a la de los demás cuerpos. esta sangre se diluye en el aire y sube hasta lo alto de los montes para engendrar el cuerpo de un águila negra.
esta águila pondrá miles de huevos, nacerán miles de águilas; tantas que inundaran el cielo causando la "sombra" final...
¿final?
no habrán tantos verdugos
para tantos cuerpos
para tanta sangre
para tantas ideas reprobas
para tantos ojos abiertos
para tantas alas batientes
para tantas plumas en el cielo
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