28 de mayo de 2010

costumbres

La costumbre está por sobre la razón o los sentimientos más veces de las que nos damos cuenta. Al parecer, las personas necesitamos enmarcar nuestras conductas dentro de lo comúnmente conocido y considerado normal por el "inconsciente colectivo". ¿Te has puesto a pensar en cuentas situaciones has contenido tus deseos por no salirte del protocolo establecido?, ¿Cuántas veces has arrancado de tu propia senda por caminar por los seguros senderos que la sociedad acepta y tú mismo, en el fondo, aceptas?

Por costumbre vamos a ciertos lugares, comemos cierta comida y dejamos que los días pasen sin poder diferenciarlos mayormente en nuestros recuerdos. Por costumbre estamos atados a situaciones que no nos agradan, a tolerar cosas que nuestra razón rechaza sin hacer nada, dejando que el tiempo pase.

¿Cuál es la razón?, humildemente creo que la explicación esta en la estructura de nuestro cerebro y la forma en que se desarrolla nuestro conocimiento. Desde niños copiamos y analizamos lo que ocurre a nuestro alrededor estableciendo modelos de comportamiento, reconociendo leyes de la naturaleza y aprendiendo respuestas típicas a estímulos. En el fondo, hacemos un "causa y efecto probable" llevado a todo ámbito, tanto social, físico, cultural, etc. Por ejemplo: Un niño sabe que si se deja caer de 4 metros, probablemente resultará dañado, y así mismo sabe que golpear a la maestra es una acción considerada negativa. En definitiva, necesitamos realizar acciones dentro de las formas "normales" por que allí estamos dentro de lo conocido y fuera del campo experimental. Pisar fuera de lo conocido aterra a nuestro cerebro.

Profundizando en "las costumbres", creo que nuestro cerebro necesita mantener ciertas cosas constantes para poder aplicarse en otras. Imaginemos que todos los días cambiasen los colores de los semáforos y el trazado de nuestro camino al trabajo. Sería un caos, una aventura de lo desconocido que desviaría nuestra mente de sus objetivos inmediatos "importantes".

Salirse de las costumbres resulta trabajoso, experimental, desconocido y nos obliga a prestar más atención a nuestros actos. Algunos prefieren caminar con la cabeza agachada sin mirar el camino, mientras otros buscan su propio camino sin importar el riesgo que esto supone, y muchos otros estamos en un término medio.

Me gustaría que las costumbres sobrepasaran la monotonía, la racionalidad y de pronto nos atreviéramos más a...:
Decir "te quiero" sin analizar el lugar minuto o circunstancia.
Conocer de verdad la maravilla del mundo y aprovechar nuestro paso por la vida.
A hacer algo concreto en contra de la injusticia.

A ir en favor de nuestros ideales.

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